El cineasta David Buitrón Fernández presenta Aki en la 23ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM 2025), un cortometraje que se sumerge en la intimidad de la artista Irene Akiko, bailarina y directora de teatro, para explorar la relación entre el cuerpo, el tiempo y la creación. A través de una mirada contemplativa, Aki convierte la cotidianidad en un acto poético, donde cada gesto —cocinar, doblar un kimono, escribir— se transforma en arte.
El origen de una historia personal
La idea de Aki surgió de una conversación entre el director y la propia Irene. “Ella me habló de su preocupación por el paso del tiempo, por cómo su cuerpo —su principal herramienta de trabajo— cambia y limita ciertas posibilidades”, recuerda Buitrón. De esa charla nació un guion que rinde homenaje al arte como expresión vital y a la fragilidad del cuerpo como instrumento de creación.
“Me interesaba retratar la cotidianidad de alguien que vive el arte en cada gesto. Irene transforma lo cotidiano en algo profundamente estético”, explica el cineasta, quien ha colaborado con ella durante más de una década.
Retratar el presente desde la Ciudad de México
Filmado en la Ciudad de México, Aki evita los caminos más obvios sobre identidad o migración. Aunque Irene es Nikkei—hija de padres japoneses nacida en México—, Buitrón prefirió concentrarse en el presente, en su humanidad antes que en su origen.
“No quería hacer un retrato sobre sus raíces, sino sobre quién es hoy, sobre cómo vive el arte en lo cotidiano”, comenta el director.
El resultado es un retrato sincero y pausado que se mueve entre lo documental y lo poético, un espejo donde el espectador puede verse reflejado en la búsqueda de sentido y permanencia a través del arte.
La conexión entre el director y su protagonista se remonta a hace más de diez años, cuando Buitrón trabajó como iluminador en una de las obras teatrales de Irene. Desde entonces, ambos han mantenido una relación artística que desemboca ahora en este retrato cinematográfico.
“Aki es también una forma de agradecerle a Irene, de reconocer su sensibilidad y su disciplina como artista”, afirma el director.
El arte frente al tiempo
Con un ritmo pausado y una fotografía minimalista, Aki invita a reflexionar sobre la creación y el envejecimiento, sobre la capacidad de seguir expresándose a pesar del paso de los años.
“El corto habla del cuerpo, del tiempo y del arte —resume Buitrón—. De cómo seguimos siendo artistas a pesar de las transformaciones, de cómo lo simple puede ser profundamente poético”.
Estreno en el FICM 2025
Con su estreno en la 23ª edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, Aki confirma la madurez artística de David Buitrón Fernández, quien continúa explorando las fronteras entre lo documental y lo íntimo.
En palabras del propio director, Aki “no busca explicar, sino acompañar”; una pieza que observa la belleza en lo ordinario y celebra el acto de crear como forma de resistencia.
Aki es, en última instancia, una meditación sobre el arte y la vida: una danza silenciosa entre el cuerpo, el tiempo y la memoria.
Aki: el arte como forma de vida en el nuevo corto de David Buitrón Fernández