La ópera prima del director mexicano Pablo Orta, “Goya”, sigue a dos hermanos que enfrentan una situación de precariedad emocional y económica. A través del rescate de un perro enfermo, la película traza un íntimo recorrido sobre el amor fraternal, el duelo y la resiliencia cotidiana. Con una destacada actuación de Eutimio Fuentes y múltiples premios internacionales, “Goya” se estrena en salas mexicanas tras ganar el Premio del Público en el 37 Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
“Goya”, dirigida por Pablo Orta, es una película mexicana que retrata la historia de César (Eutimio Fuentes) y Mateo (Mateo Valles), dos hermanos que atraviesan una compleja situación familiar y económica. La cinta inicia con un intento de los protagonistas por tener un día de esparcimiento, el cual da un giro cuando descubren que el perro de su vecino está gravemente enfermo. Encariñados con el animal, a quien llaman Goya, deciden hacer todo lo posible por salvarlo, con la ayuda de su vecina Camila (Ruth Ramos).
La narrativa, centrada en la cotidianidad de sus protagonistas, explora la evolución del vínculo entre los hermanos, especialmente cuando enfrentan la enfermedad de Goya como un catalizador emocional. El filme también ofrece una lectura sobre el duelo no verbalizado, presente en cada gesto y silencio, y sobre cómo los lazos afectivos pueden ser una respuesta ante la adversidad.
El actor Eutimio Fuentes, quien interpreta a César, compartió con Cinespoilers México que desde la lectura del guion sintió una carga emocional profunda asociada a sentimientos como la culpa y la insuficiencia. En entrevista, describe cómo su personaje se ve forzado a asumir un rol paternal sin estar preparado, viviendo una constante sensación de angustia contenida. Esta interpretación, más gestual que verbal, construye un personaje introspectivo, cuya lucha interna se percibe en las miradas, reacciones y silencios.
“Desde que leí el guion, sentí mucha angustia, una cuestión de tristeza y culpa principalmente. Le dije a Pablo [Orta]: ‘Quiero agarrar este sentimiento, esta sensación de angustia y construirla al grado de que quede impregnada en mi cuerpo. Que si vemos a César sonreír, se sienta que hay algo que no cuadra, porque al güey le va mal’. Y Pablo me dio todo lo que le pedí: canciones, colores, contexto… todo.”
Sobre la relación con su coprotagonista Mateo Valles, Fuentes relata que se trató de un proceso construido a lo largo del tiempo, incluso durante la pausa en el rodaje ocasionada por la pandemia. A través de una convivencia constante fuera del set, lograron consolidar una conexión cercana que se refleja en pantalla como una relación fraternal genuina.
Cesar, el personaje interpretado por Eutimio, también vive un proceso de maduración mientras tiene este encuentro con su hermano menor
“César inicia creyendo que no vale nada, que no sirve para nada, que ya perdió todo. Pero lo que me encanta es cómo al final decide tener esta aventura con su hermano. Cambia completamente, toma decisiones distintas, y eso es muy fuerte, porque empieza creyendo que no puede con nada y termina descubriendo que sí puede.”
Además de explorar la fraternidad, Goya aborda temas como el duelo y la responsabilidad emocional desde un enfoque cotidiano y realista. Sin abordar directamente el tema, el dolor de la pérdida está presente en toda la historia.
La convivencia con los perros actores también fue un reto particular para Eutimio, quien confesó tener miedo a los perros:
“Por un incidente en mi infancia, los perros me daban miedo. Cuando me preguntaron por qué acepté el papel, respondí: ‘Nunca se rechaza un protagónico’. Pero la entrenadora Tina fue clave. Ella nos enseñó que no era el perro quien debía adaptarse a la producción, sino nosotros quienes debíamos estabilizar nuestra energía para que ellos estuvieran cómodos.”
Eutimio compartió cómo esa relación evolucionó:
“Hay una escena en la que estoy echándole agua a Goya y acariciándola. Me acuerdo que alguien en el set me dijo: ‘Míralo, quién te viera’. Y es que sí, al final abrazo a Goya, y algo dentro de mí se sintió bien. Cada vez que veo la película —y ya la he visto 16 veces— termino diciendo: ‘Lo logramos, César’.”
La película se puede ver en salas de Cinemex y Cinépolis en Ciudad de México y Guadalajara, así como en cines independientes en otras ciudades del país.
“Goya”: La cinta que expone un viaje fraternal que revela lo invisible