Muerte en el Nilo: El caos emocional y las drásticas consecuencias de un amor obsesivo

El misterio criminal siempre ha sido un excelente tema universal y después de la primera entrega 'Asesinato en el expreso de Oriente', la segunda entrega 'Muerte en el Nilo' regresa con mas intriga y misterio que nunca. 


La película basada en la novela de Agatha Christie, nos sumerge en el Rio Nilo, en el que un grupo de “amigos” pasarán su estancia por varios días, festejando el recién compromiso de Linnet Ridgeway (Gal Gadot) y Simon Doyle (Armie Hammer), en donde también viaja el habilidoso Hercule Poirot. 

 

La estancia en el crucero se ve fatídica, pues ante la presencia de Jacqueline de Bellefort quién es la ex de Simón, desatará una actitud bastante asfixiante ante el cortejo de Simon y Linnet, creando un caos emocional y vivirán las consecuencias de un amor 

obsesivo. 

 


Un asesinato es el que pone en interrogante a cada uno de los pasajeros del crucero, sacando a la luz verdades ocultas e identidades inesperadas, poniendo a trabajar la mente del detective y también la de los espectadores.


Mostrando asombrosos escenarios, como las pirámides de Giza y transportándonos a las aguas exóticas del extraordinario río del titulo, la fotografía de Haris Zambarloukos es excepcional y el tremendo reparto coral, amalgama perfecto la misteriosa historia bajo la dirección del cinco veces nominado al Oscar:  Kenneth Branagh.

 


'Muerte en el Nilo' es un flamante thriller misterioso que vale totalmente la pena,  y que brinda un tributo a todas aquellas películas de misterio criminal, transmitiéndonos esa necesidad de saber quién es el asesino. 


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