El 15 de septiembre en México es sinónimo de grito, fuegos artificiales, tequila, antojitos… y pozole hasta que no podamos más. Pero, ¿qué mejor plan que acompañar esa cena patria con un maratón de películas mexicanas? Porque entre tostadas, chiles en nogada y uno que otro “¡Viva México!”, también se vale celebrar nuestra independencia a través del cine que mejor refleja quiénes somos: divertidos, dramáticos, intensos y con un sazón único.
🎞️ Maratón patriótico para ver entre mordida y mordida
- ¡Viva México! (1934) – Una cinta histórica que revive los orígenes de la Independencia. Perfecta para ver justo antes del grito, aunque cuidado: puedes terminar tan inspirado que quieras dar vivas a mitad de la sopa de tu pozole.
- Nosotros los Nobles (2013) – Una comedia deliciosa que nos recuerda que, aunque no tengamos millones, siempre tenemos garnachas. Una buena metáfora de que en México se puede perder todo… menos el antojo de tacos.
- No se aceptan devoluciones (2013) – Eugenio Derbez nos hace reír y llorar más que la cebolla del guacamole. Ideal para ver después del segundo plato de pozole, cuando ya no sabes si lloras por la película o por lo lleno que estás.
- Arráncame la vida (2008) – Un drama histórico-romántico en la época posrevolucionaria. Perfecta para acompañar con un buen chile en nogada: dulce, fuerte, complejo… y sí, también te puede hacer llorar.
- Amores perros (2000) – Alejandro González Iñárritu nos sirve un guiso cinematográfico intenso, donde se mezclan la violencia, el amor y el caos urbano de la Ciudad de México. No es ligero como unas quesadillas, pero sí contundente como un buen plato de pozole rojo.
- Roma (2018) – Alfonso Cuarón nos regala un retrato íntimo de la vida familiar en los años 70. Ideal para ver con una charola de tamales y atole, porque su ritmo pausado sabe a sobremesa larga de domingo en familia.
- La Ley de Herodes (1999) – Una sátira política de Luis Estrada, tan picante como unas enchiladas verdes. Perfecta para recordar que en México la política a veces es más surrealista que cualquier guion.
- Coco (2017) – Aunque es de Pixar, late con corazón mexicano. Es como un pan de muerto adelantado en septiembre, pero encaja perfecto para celebrar lo que somos y lo que recordamos.
- Macario (1960) – Un clásico del cine mexicano con Ignacio López Tarso. Oscura, mágica y reflexiva, como ese mole negro que no a todos les gusta… pero quien lo prueba, nunca lo olvida.
Porque seamos sinceros: el 15 de septiembre sin pozole, tostadas o pambazos no es 15, y tampoco lo es sin un poquito de cine nacional para recordarnos que nuestra historia está llena de humor, drama, romance y hasta fantasmas. Estas películas son como la mesa de antojitos: hay para todos los gustos, y siempre sales satisfecho (aunque después no te quepa ni un buñuelo).
Así que este 15 de septiembre, además de preparar tu estómago para el pozole y tu garganta para el “¡Viva México!”, prepara también tu pantalla: porque pocas cosas son tan nuestras como cenar en familia mientras reímos, lloramos y celebramos con el cine mexicano.
Películas mexicanas para ver este 15 de septiembre: cine, pozole y mucho orgullo