La serie creada por Julian Fellowes (Downton Abbey) vuelve con su tercera temporada por HBO y Max. La historia continúa explorando las tensiones sociales, políticas y familiares en una Nueva York marcada por el lujo, la transformación y los enfrentamientos entre la vieja aristocracia y los nuevos millonarios.
'La Edad Dorada' regresó con el estreno de su tercera temporada en HBO y Max, dando continuidad al drama histórico ambientado en los albores de la modernidad estadounidense. Creada por Julian Fellowes, la serie ha retratado con detalle la lucha entre clases sociales en una ciudad en constante expansión, donde los códigos de etiqueta y poder están en plena redefinición.
En su segunda temporada, la serie situó su narrativa en el año 1883, en medio de un conflicto simbólico que marcó la alta sociedad neoyorquina: la Guerra de las Óperas. Este enfrentamiento dividió a la ciudad entre la tradicional Academia de Música, representativa de la vieja élite, y la Metropolitan Opera, proyecto impulsado por Bertha Russell(Carrie Coon), quien encabezó el ascenso social de las familias recién enriquecidas. La inauguración del nuevo recinto consolidó su estatus en lo más alto del escalafón social.
El ascenso de Bertha no se detuvo ahí. A la par de su cruzada cultural, buscó garantizar un lugar duradero para su familia al orquestar un posible matrimonio entre su hija Gladys (Taissa Farmiga) y el Duque de Buckingham (Ben Lamb). La alianza, sin embargo, estuvo rodeada de rumores y reservas sobre la reputación del joven noble.
En el ámbito empresarial, George Russell (Morgan Spector) enfrentó una huelga ferroviaria que amenazó su fortuna y su autoridad. El conflicto laboral introdujo una tensión entre sus intereses corporativos y las demandas de los trabajadores, abriendo un nuevo frente en la representación de los dilemas éticos del capital industrial en la narrativa.
Mientras tanto, del otro lado de la Quinta Avenida, en la casa de los Van Rhijn, Marian Brook (Louisa Jacobson)intentó sortear las expectativas sociales con una mirada más abierta hacia el futuro. Su vínculo con Larry Russell (Harry Richardson) fue uno de los principales desarrollos sentimentales de la temporada. En ese mismo núcleo familiar, Agnes (Christine Baranski) debió afrontar la pérdida de su fortuna, mientras su hermana Ada (Cynthia Nixon) rompía con las convenciones al contraer matrimonio con el reverendo Luke Forte (Robert Sean Leonard), decisión que se vería sacudida por un giro dramático.
Peggy Scott (Denée Benton), escritora y activista, continuó forjando su camino en una sociedad que aún no ofrecía espacios para su voz. Su participación en la serie ha servido como ventana para explorar temas raciales y de clase en la Nueva York decimonónica, integrando dimensiones históricas y personales a través de su narrativa.
La segunda temporada se distinguió por sus cuidadas recreaciones de época, su diseño de vestuario detallado y una trama que combinó intriga social, romance y disputas familiares. Con estos antecedentes, la tercera temporada, situada en 1884, promete expandir los arcos argumentales hacia nuevas ambiciones, romances inesperados, conflictos internos y la continuación de esa tensión constante entre modernidad y tradición.
Cada episodio se estrenará semanalmente los domingos a través de HBO y Max, plataforma que actualmente atraviesa un proceso de rebranding para consolidarse como HBO Max.
'La edad dorada' celebra tercera temporada con ambición, alianzas y el precio del ascenso